Hoy vamos a hablar de un producto que es el colmo de la extravagancia y la superficialidad del ser humano: aguas embotelladas de lujo. Puedo entender que se hayan puesto de moda debido a que el agua de grifo no siempre ofrezca una calidad aceptable tras haber pasado por las cañerías oxidadas de media ciudad o porque, directamente, es agua procedente de potabilizadoras que desalan el agua del mar.
Hay marcas en el mercado que venden una botellita diminuta a un euro porque procede de la sierra de galapagar y contiene minerales únicos así que el siguiente paso lógico evolutivo era ofrecer agua que asegurara una pureza aún superior.
Hay dos marcas que me han convencido relativamente porque ofrecen agua de calidad y no sólo un envase bonito y ser el una ostentación lujosa como Bling H20; me refiero a Cloud Juice y Ogo.
Cloud Juice procede de King Island una isla que se encuentra entre la costa sur de Australia y Tasmania en la que descargan las nubes que han recorrido 11.100 km sin tocar tierra; la lluvia se recoge en unos 400m2 de tejados especialmente diseñados se decanta, filtra y esteriliza alcanzando una pureza 400 veces superior a la recomendada por la Organización Mundial de la Salud.
La otra es Ogo, procedente de la región de Tiburg, Holanda. No solo es según sus publicistas «un agua bicarbonatada, cálcica, baja en sodio y ligeramente ácida», sino que cuenta con un factor que la hace única frente al resto de las aguas: sus niveles de oxígeno son treinta y cinco veces superiores a lo habitual.
Sin embargo, no opino igual de otras marcas como FIJI Water o Bling H20
FIJI Water
Proviene de un acuífero artesano del valle de Yaqara de Viti Levu. Este agua se caracteriza por tener un alto contenido en silicio y está libre de contaminantes, por lo que es beneficiosa para la piel, motivo por el cual es la favorita de estrellas americanas como Jennifer Aniston o Tom Cruise. Por desgracia todo parece quedar en EEUU ya que no sólo los clientes son ricos americanos sino los dueños de la empresa que explota el acuífero desde 1996 y que ha mantenido distintos litigios con el Gobierno de la República de Fiji ya que el pueblo no tenía acceso siquiera a agua potable mientras ellos se forraban vendiendo ésta.
El corazoncito de FIJI Water se ha reblandecido un poco gracias a los asesores de imagen y creó en 2007 una fundación que proporcionará filtros de agua a los habitantes de Fiji para que tengan acceso a agua potable. Considerando que el precio de un filtro individual de agua potable es de unos 2 euros para 700 litros y el precio de la botella de medio litro unos 3 euros, no acabo de entender cómo es que todavía hay gente bebiendo agua de charcos contaminados.
Bling H20
Se anuncia con orgullo como «el agua más cara del mundo, el Rolls Royce del agua y el complemento perfecto para los cócteles».
La creó Kevin G. Boyd, escritor y productor de Hollywood quien se dio cuenta de que en un entorno tan superficial como ese en el que la imagen tiene una importancia desmesurada, una botella de agua también podía ser un complemento que dijera mucho sobre la persona que la bebía. Por ello diseñó un producto que presentara una imagen de sofisticación, perfección, y super lujo en el mercado de consumo.
Son botellas de cristal de distintos colores (azul, transparente y champagne) decoradas a mano con incrustaciones de cristales de Swarovski formando el nombre de la marca Bling H2O y selladas con un tapón de corcho. Dependiendo del diseño puede llegar a costar hasta 370 euros, pero hay versiones más “baratas” para pobretones: botellas de plástico de 18 euros para que puedan probar su exquisito sabor ya que, por lo visto, es un agua de excepcional pureza, extraída de un acuífero de 800 metros de profundidad en Smokey Mountains en Tenesse.
A pesar de ello, por si la pureza no es tanta o para justificar el precio, vaya usted a saber, cada gota pasa por un proceso añadido de purificación que consta de nueve fases entre las que se incluyen ozono, ultravioleta y microfiltración.
Se ha puesto de moda gracias a un marketing que incluye presentaciones en eventos de la MTV (probablemente en ninguno cuyo fin sea recaudar fondos) y famosos que se declaran apasionados seguidores de ella como Mariah Carey, Shaquille O`Neal o Paris Hilton.
La ONU ha denunciado que aproximadamente 884 millones de personas carecen de acceso al agua potable y más de 2600 millones de personas no tienen acceso al saneamiento básico. Cada año fallecen aproximadamente 1,5 millones de niños menores de 5 años a consecuencia de enfermedades relacionadas con el agua y el saneamiento.
Coincido con Kevin G. Boyd en que, sin lugar a dudas, bebidas como Bling H20 dicen mucho de la persona que la consume habitualmente; en lo que difiero es en que, para mí, esa imagen no me merece ningún respeto.
Originally posted 2014-07-29 08:00:24.