Magdalena de Troya, jefa del servicio de dermatología del Hospital Costa del Sol de Málaga, declaró recientemente en una entrevista para la Vanguardia que para minimizar los daños que produce el sol en la piel hay que intentar evitar al máximo la exposición solar directa en las horas centrales del día porque puede llegar a producir daños en el ADN y cáncer de piel así como daños graves en la vista, así como proteger el cuerpo de la acción solar no sólo con cremas, sino con ropa.
Cambiar el modo que tenemos de vestir y empezar a usar prendas largas, gorros y sombreros que tapen bien la cabeza, el cuello y hombros (las alas menores de 2,5 cm apenas protegen, serían recomendables las alas anchas mayores de 7,5 cm) y gafas testadas para evitar el envejecimiento del globo ocular y el desarrollo de cáncer ocular.
Si ya nos cuesta trabajo asimilar que debemos ponernos crema protectora y no tomar el sol en la playa a la 13h, lo de llevar ropa que nos cubra el cuerpo, nos suena a chino. Pero no debería: ya se comercializan prendas que protegen contra los rayos ultravioletas y que usan padres responsables con sus hijos y personas con problemas dermatológicos como piel sensible o albinismo.
El Factor de Protección Ultravioleta
El factor de protección ultravioleta (FPU) de un tejido es la protección que éste ofrece frente a los rayos ultravioletas. Según informa la Asociación de Ayuda a Personas con Albinismo ALBA la primera normativa publicada sobre los métodos para determinar el factor de protección ultravioleta (FPU) de la ropa fue la de Australia/Nueva Zelanda, que estableció la siguiente clasificación según el FPU:
Tejido con FPU entre 15-24 se considera una buena protección porque transmiten entre un 4,2-6,7 % de radiación UV.
Tejidos con FPU entre 25-39 se considera una protección muy buena porque transmiten entre 2,6 y 4,1 % de radiación UV.
Tejidos con FPU = o >40 se considera una protección excelente porque transmiten menos del 2,5 % de la radiación UV.
El factor de protección depende de numerosos factores:
El tipo de fibra: cada fibra cuenta con unas determinadas características que influyen en su manera de responder ante la absorción de los rayos solares y la reflexión de éstos: la protección aumenta cuanto menor es el espacio entre los hilos y mayor es el peso y el grosor del tejido. Curiosamente, el algodón y el lino que son tan frescos y recomendados en verano tienen menos FPU que el nailon, la lana o el poliéster. La tela vaquera, por ejemplo, es la que menos rayos ultravioleta deja pasar, especialmente si es de color negro o azul marino.
El color de la prenda: por lo tanto, también influye pues unos colores protegen más que otros: en contra de la creencia popular, el negro y el azul marino protegen mejor contra el sol que el blanco. También influye, por lo tanto, la presencia de tintes, sobre todo los de color oscuro, que aumentan de tres a cinco veces el grado de protección de un tejido.
Si está seca o mojada, ya que en este caso algunas fibras pierden sus propiedades protectoras. El algodón, en concreto, ve una reducción considerable de su FPU cuando está húmedo; algo que rompe tópicos de nuevo ya que muchos se bañan con una camiseta de algodón blanco pensando que estarás más protegidos.
La Ropa de Protección solar
La ropa de protección solar está específicamente diseñada para proteger contra la radiación UV del verano, son prendas que reúnen todos los requisitos ya que combinan ligereza y transpiración con factor de protección solar hasta 80: bañadores, gorros, camisetas, pantalones, una amplia gama según la marca que las oferta.
Las ventajas de la ropa con protección solar es indudable, especialmente para los niños: las cremas son absorbidas por la piel y desde ese momento factores como el sudor, el agua, el roce o el paso del tiempo van disminuyendo sus efectos, algo que no ocurre con la ropa con protección solar pues la protección es constante; no pierde sus propiedades al mojarse; no hay que estar pendiente de poner crema a los niños una y otra vez; no se corre el riesgo de haber aplicado la crema de manera inadecuada o con poca uniformidad.
Algunas personas muestran un cierto escepticismo ante estas prendas ya que suponen que será incómodo bañarse con ellas porque se pegarán al cuerpo, o muy calurosas por lo que no sólo será insoportable el calor, sino que aparecerá el sudor pegajoso y antiestético. Nada mas alejado de la realidad. Estas prendas son transpirables, ligeras, elásticas y secan rápidamente. No hay más que acostumbrarse a ellas como nos hemos acostumbrado al bikini o bañador que resulta insufrible para los naturistas y que sin embargo nos resulta cómodo a la mayoría.
Los habitantes del desierto llevan centurias protegiéndose del sol con ropa holgada y oscura:quizá haya llegado el momento de proteger a nuestros hijos y protegernos.
Originally posted 2014-07-15 18:31:54.